26 de diciembre de 2010

Crónica de un suicidio

Anna no se sentía bien con su vida desde hacía meses, después de la muerte de sus padres y la separación que había tenido de su novio Ryan nadie le quedaba en el mundo, al menos así lo era para sus ojos. Anna sentía que nadie en el mundo necesitaba de ella. Y ella no necesitaba del mundo. 


Lo único que cruzaba la mente de Anna, la noche en que murió era la forma en que lo haría, muchas veces antes, había sangrado, por la nariz, de alguna herida, y le causaba repugnancia su propia sangre, entonces había descartado la idea de cortarse las venas. La otra vía de escape, era una sobredosis. Por lo que todo el mes Anna recolecto medicinas de doquier y las mezclo, pensaba en que sentiría esa noche, cuando estuviera muriendo. No podría contárselo a nadie. Tomo la especie de jarabe, resultado de la mezcla de medicinas y la bebió. Supuso que la simple mezcla sería fatídica. 


Lo siguiente que Anna hizo, fue recostarse a esperar su muerte, tendida en su cama. Su cuerpo empezó a dar fuertes golpes contra la cama, sacudidas, convulsiones, pero Anna no sintió dolor alguno, Anna ya había muerto antes de que su cuerpo comenzará a reaccionar físicamente a las medicinas, porque lo primero que había atacado las medicinas era su corazón, paralizan-dolo, comenzando así un proceso. 


Anna abrió los ojos, no sabía que esperar, si un campo de espesas nubes de algodón o llamas que le quemaban el cuerpo. Pero lo siguiente no fue ni lo uno ni lo otro. Se despertó en su habitación, tal y como había muerto. Tal y como había abandonado nuestra dimensión, pero eso es lo que pasa con todas las almas que mueren como Anna, se quedan atrapadas entre el aquí y el desconocido allá. 


Para Anna, el suicidio no fue una vía de escape. Si no más bien una vía de estancamiento a sus 16 en el apartamento que tanto odiaba, ahí estancada para toda su vida. 



Suicide (Latin suicidium, from sui caedere, "to kill oneself") is the act of a human being intentionally causing his or her own death