Octubre

 Era Octubre cuando la conocí, a través de un vidrio empañado, pero su belleza estaba intacta. Tomé un poco de café y la observe detenidamente, era realmente bella, su aura, sus rizos, su caminar, ¡que bella era!. 


El día siguiente a la misma hora fui al café como era costumbre, pero ahora con la intención de observarla de nuevo, me conformaría con verla. Sólo eso quería, porque jamás me atrevería a hablarle. Pasaron 25 minutos y ella no apareció, el día siguiente lo mismo, pero ella tampoco se apareció, comencé a decepcionarme, y dejé de ir al café por un tiempo.


Semanas después mientras regresaba a casa del trabajo, la vi en en el café, pero no precisamente era cliente, estaba atendiendo a una pareja, de inmediato entre y tomé una mesa, ella llegó a atenderme y casi me quedo sin palabras al verle los ojos verdes más maravillosos en el mundo, las pestañas largas y curvas hacían énfasis en sus ojos bellamente decorados por las cejas, era perfecta, pedí mi orden y cuando hube terminado salí, no lo pensé ni un momento y espere por ella hasta que el café cerro. Acepto muy amable mi invitación a cenar, y nos conocimos. Teníamos tanto en común que después, le robé su corazón literalmente, pues ella se enamoró de mí. 

Sólo para recordarles a todos ustedes, que en el amor 

y en cualquier aspecto,

 vale la pena hacer nuestro intento, 

muchas veces puede resultar algo maravilloso.